Se apareció en cuatro ocasiones ante el indígena San Juan Diego en una localización próxima a Ciudad de México. Su misión en 1531 era que se construyera en ese punto una iglesia en su honor.
Una petición que el obispo de México no creyó y le exigió una prueba a Juan Diego. Fue en la última aparición de la Virgen de Guadalupe cuando le pidió que subiera con el obispo mexicano a recoger flores a un monte. La sorpresa llegó que al desplegar el manto de las flores apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Fuente: ELMUNDO.
Comentarios